VACACIONES





Hoy mi amiga Neus ha escrito en su blog la paradoja  que significa la vuelta a la normalidad después de las vacaciones. Habla de los comentarios que siempre son negativos, y de como las personas sienten la resignación de tener que volver a la rutina diaria. Esto lo llevamos escuchando año tras año y a mi siempre me ha producido la misma sensación. "Que mal tienen que estar para no querer volver".

Cierto es que yo desde pequeña nunca he vuleto a disfrutar de lo que conocemos como "unas vacaciones", si que he tenido algunos días libres, pero no he podido marcharme de viaje o a un hotel. Además casi siempre en los veranos aprobechaba para sacarme un sobresueldo y solía trabajar.
Recuerdo un verano, cuando mis niños eran pequeños, que estuvimos de acampada en Zagra, yo trabajaba de jueves a domingo, así que los jueves nos marchábamos a Valencia y los domingos regresábamos otra vez al campamento. Nunca me planteé que no quería volver a trabajar.
Tal  vez sea porque siempre  he procurado pasármelo lo mejor posible en el trabajo y fuera de él.
La verdad es que mis trabajos nunca han significado para mí ninguna sentencia, al contrario siempre he disfrutado de ellos todo lo posible y cuando no me han interesado los he dejado y me he ido a por otro.
Pensándolo bien nunca he tenido esa sensación porque tal vez sabía que en cualquier momento podía dejarlo.
Lo que si me pasaba en muchas ocasiones en las que sabía que tenían una duración determinada, era que tenía un cierto desasosiego porque sabía que se iban a terminar.
Resulta curioso que las personas que tienen un trabajo estable, bien remunerado,  y pueden disfrutar de unas vaciones expectaculares,  sean las que no quieran regresar a él.  Y sin embargo las personas que no tenemos tanta suerte, y solo disfrutamos de unos días de descanso,  estamos encantadas de poder trabajar.
Así es el mundo, una paradoja continúa.

 https://espaitranspersonal.wordpress.com/2017/09/04/volver 

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