ECONOMÍA DE LA MISERIA
Manuel Cañada, miembro del
colectivo Marea Básica contra el paro y la precariedad habla de cifras
desoladoras. “Hay datos que los gobiernos autonómicos no pueden olvidar:
2,4 millones de personas son parados de larga duración o que 1,8 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro
y en España se viven una media de una decena de suicidios al día”.
“¿Que nos está pasando?” alerta este especialista. Solo el País Vasco
cumple con su renta la cuantía estipulada para no llegar al umbral de la
pobreza y los preceptos de la Carta Social Europea que marca un salario social de 674 euros.
Cañada alega a Público que las renta aprobadas
por la autonomías perpetúan aún más la pobreza y la exclusión de estos
colectivos con la creación de una “economía de la miseria”. Además añade
que hasta el momento “no hay ninguna ley de renta básica a nivel
estatal. Y las comunidades no tienen fondos suficientes en sus
presupuestos para cubrir este panorama social”.
La ultima ley en actualizarse al respecto ha sido la andaluza la pasada semana. La Renta Mínima de Inserción Social
entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2018, con una dotación de 198
millones de euros al año y un presupuesto de 820 millones hasta 2021.
45.000 familias llegarán a percibir entre 419,52 y 779,87 euros durante
un periodo máximo de un año, independientemente de otro tipo de ingresos
como los que reciben determinadas familias para alimentos o dentro un
programa de orfandad.
"Hasta 2021. 45.000 familias llegarán a percibir entre 419,52 y 779,87 euros durante un periodo máximo de un año"
Para
tener derecho a la percepción de la RMI los ingresos de la unidad
familiar no pueden superar los 418 euros mensuales. Además, el
beneficiario debe insertarse en programas orientados a la búsqueda de
empleo activo.
Desde el colectivo Marea contra el paro y la
precariedad hablan de varios impedimentos por los que todo beneficiario
tiene que pasar antes de percibir una de estas ayudas. La intensa y
eterna tramitación para cobrar la renta básica, a la que habría que
añadir la subjetividad y arbitrariedad a la hora de cobrar estas ayudas.
Como último concepto este colectivo destaca “el clientelismo político y
social” con los montantes restantes de los presupuestos con los que se
ejecutan estas renta, reproduciendo, una vez más y perpetuando “la
exclusión social”.
Cañada recuerda a Público como en los años 80 y
90 se impusieron en Francia las primeras medidas para implantar una
renta básica en sus políticas nacionales. “Surgieron estudios que
hablaban de la economía de la miseria cuando el concepto tenía que ser
otro. Trabajar por la economía de la dignidad”.
Paco Vega, después de 44 días en huelga de hambre, consiguió reunirse con el vicepresidente de la Junta
Paco Vega representa el colectivo Renta Básica a nivel andaluz y explica a Público como después de casi 44 días en huelga de hambre consiguió una reunión con el Vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios
para hablar de la ley tramitada hace escasos días. Sobre la Renta
Mínima de Inserción andaluza reclama como se ha vendido a “bombo y
platillo por la propia presidenta de la Junta de Andalucía”, como la
gran novedad para los presupuesto del próximo año 2018. “En realidad es
prácticamente igual que el actual ingreso mínimo de solidaridad,
conocido popularmente como el salario social y, desde luego, nada que
ver con el derecho a una renta básica que garantice unas condiciones de
vida digna”, tal como recoge el Estatuto de Autonomía de Andalucía,
desde hace más de diez años.
La precariedad de los trabajadores “pobres”
En España hay cerca de 14 millones de asalariados que no logran llegar a fin de mes
Demetrio Cano relata a Público un
nuevo concepto en el panorama laboral. La figura del “trabajador pobre”
en España. Casi 14 millones de asalariados que no logran llegar a fin
de mes. A sus 52 años de edad, este granadino vuelve a revindicar en
estas fechas tan señaladas que la “supervivencia con estas ayudas
precarias no beneficia a nadie”. Como parado de larga duración desde el
año 2012, cuando fue despedido del sindicato de CCOO, conoce de primera
mano la falta de reconversión que ofrece el mercado laboral a partir de
una determinada edad. Las escasas ofertas a las que ha logrado
presentarse en estos últimos cinco años lo han obligado a optar por
opciones de emprendimiento. “Intento llevar a cabo mis propios
proyectos, ya que la percepción básica no te permite ni cubrir los
gastos más elementales”.
La ayuda familiar es imprescindible, aunque hay veces “que ya no se puede tirar más”, añade a Público.
Los cortes habituales de luz y agua en su vivienda no le permiten
cumplir unas condiciones de “vida digna” como las que ha luchado junto a
Paco Vega en la huelga de hambre. “Volveremos a reivindicar pero sino
se toman medidas urgentes nunca dejaremos de ser la comunidad más pobre
en España”. Y es que en la actualidad un informe de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A) puntualiza que el 12,8% de andaluces se encontrarían en pobreza extrema y un 43,2% de andaluces viven bajo este riesgo.
El mapa de las rentas
La cuantía de la renta mínima andaluza es más que “insuficiente”. Un panorama que se reproduce en las diferentes autonomías. En Andalucía, la Renta Mínima de Inserción asciende a 419 euros
. Al igual que ocurre en otras comunidades como Asturias con su Salario
Social Básico (426 euros), en Cantabria con la Renta Social Básica (426
euros), Catalunya con la Renta Garantizada de Ciudadanía (414 euros),
Castilla la Mancha con el Ingreso Mínimo de Solidaridad (420 euros),
Ceuta con el Ingreso Mínimo de Inserción Social (426 euros), Extremadura
con la Renta Básica de Inserción (399 euros), Galicia con la Renta de
integración Social (399 euros), Melilla con el Ingreso Melillense de
Integración (383 euros) y Murcia con la Renta Básica de Inserción (426
euros).
Solo dos comunidades, Navarra y País Vasco
supera con una creciente diferencia las partidas del resto de
comunidades autónomas. La Renta de Garantía de Ingresos vasca apoya a
las unidades familiares que residen en Euskadi y no disponen de ingresos
suficientes para llegar a final de mes. En la actualidad esta partida
beneficia a 64.500 personas que perciben renta entre los 625 y los 959
euros mensuales. Por su parte la Renta Garantizada navarra da cobertura a
25.000 personas, que son aproximadamente el ochenta por ciento de las
perceptoras de la Renta de Inclusión Social, que asciende a los 600
euros.
El incumplimiento de España con la Carta Social Europea
Hontanares Arranz como miembro de Marea Básica y trabajadora social aclara a Público que
“España está cumpliendo la Carta Social Europea y por ellos los
beneficiarios que no consigan las ayudas tienen que denunciar vía
procedimiento judicial la vulneración de sus derechos”.
"Aquellas personas que no consigan las ayudas sociales tienen que denunciar la vulneración de sus derechos"
Desde 1996 el Comité Europeo de Derechos Sociales
ha pedido que España adecúe sus prestaciones a la renta básica. En una
resolución del Parlamento Europeo del pasado 24 de octubre reitera lo
que ya había manifestado en informes anteriores, que el sistema español
de rentas mínimas en la mayoría de comunidades autónomas no satisface
las exigencias de este precepto. Además desde Europa se reclama que los
Estados como España deben garantizar “una existencia digna a todos
aquellos que no disponen de recursos suficientes, ya que el derechos a
ayudas sociales es un derecho fundamental”.
Hontanares destaca la obligación de “requerimientos
de residencia o que la prestación concluya en un tiempo, aunque no lo
haga la necesidad” . El Comité reitera que las prestaciones son
adecuadas siempre y cuando no se hallen por debajo del umbral de
pobreza, lo que no se cumple en la inmensa mayoría de las comunidades
autónomas, a excepción del País Vasco.
Una renta periódica, individual y universal
“En 2010, el 80% de los parados tenían algún tipo de cobertura, en 2017, su número no alcanza siquiera el 56%"
Pero ¿cuáles son los requisitos que tienen que cumplir estas ayudas? Daniel Reventós
de la Red Renta Básica puntualiza que “una renta básica es un pago
periódico en efectivo entregado incondicionalmente a todos de manera
individual, sin requisito de prueba o trabajo” Entre las cinco
características que debe cumplir destaca “que sea periódica con un pago
en efectivo. No se paga en especie (como alimentos o servicios) o en
cupones dedicados a un uso específico. Y debe abonarse de forma
individual. Como último concepto Reventós habla de su carácter
universal. “Se paga a todos, sin prueba de medios e incondicional: se
paga sin el requisito de trabajar o demostrar la voluntad de trabajar”.
Cañada desde el grupo Marea Básica contra el paro y
la precariedad concluye que la aprobación de estas leyes, a nivel
autonómico, no ha modificado el panorama de la pobreza en España. “En
2010, el 80% de los parados tenían algún tipo de cobertura, en 2017, su
número no alcanza siquiera el 56%. Desde el colectivo reiteran que ”la renta básica es una necesidad para hacer frente a la banalidad del mal contemporáneo:
a la violencia del paro forzoso, a la coacción muda de la miseria, al
régimen de la precariedad y de la inseguridad permanente”.
Comentarios
Publicar un comentario