Ejercicio físico del suelo pélvico y periné para evitar la incontinencia urinaria

Ejercicio físico del suelo pélvico y periné para evitar la incontinencia urinaria

Las pérdidas de orina son uno de los malestares más habituales conforme vamos cumpliendo años. El 15% de las mujeres mayores de 40 años sufren de este problema en situaciones tan habituales como reír, estornudar o coger peso. Pero este problema no es solo femenino, también afecta a la próstata y pérdidas de orina masculinas.

Aun que no es una dolencia grave, afecta física y anímicamente a los pacientes, que ven como su día a día se transforma, impidiéndoles hacer ciertos esfuerzos y provocando situaciones incómodas, con temor al olor, a las manchas en la ropa interior y sobre todo al rechazo social.

La “ventaja” que tiene este problema es que radica si hacemos un ejercicio físico concreto, ya que el 60% de los casos leves y moderados pueden solucionarse mediante rehabilitación muscular.

No muchos años atrás, este problema era asumido exclusivamente por las mujeres como algo normal, debido al envejecimiento o por haber sido madres, los meses de gestación y momento de dar a luz.

Pero hoy en día, los hospitales ofrecen programas de ejercicios físicos y rehabilitación cuyos resultados en mujeres que padecen incontinencia urinaria de esfuerzo, la que aparece a actos reflejos como el estornudo, la risa o por aquellos esfuerzos físicos o como coger peso, son muy buenos.

La obesidad, los partos, la edad y los deportes en los que la pelvis sufre presión son los que afectan a los músculos del suelo pélvico perdiendo su capacidad de controlar los esfínteres.



Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico y periné


El primer paso que habría que hacer es localizar el músculo, no parece nada sencillo ya que estamos acostumbrados a oír hablar de otros músculos, pero ¿Y el músculo del suelo pélvico? Este músculo no está en una parte evidente y visible del cuerpo para nuestro ojo, como lo son los abdominales o los bíceps.

Para localizarlo, te damos unas pautas:

Primero debes tocar tu periné, es la zona de piel que está entre la vagina y el ano. Mejor estar en una postura tumbada de lado, dobla tus rodillas y toca con tu dedo índice esa zona. Sentirás cómo al contraer correctamente esos músculos, se hunde tu periné hacia adentro y hacia arriba. No necesitas estar desnuda. Por encima de tu ropa interior puedes hacer la prueba y notarlo perfectamente.

Ahora que ya tienes localizado el suelo pélvico, es momento de ejercitarlo, ¿cómo?:

Para ello contraes el suelo pélvico porque es precisamente ese músculo el que vamos a entrenar.

Esta sensación de contracción es fácilmente reconocible. Para que lo entiendas mejor, imagina que mientras estás orinando, quieres cortar el pis. Ese movimiento de contracción es el que necesitamos hacer para fortalecer el músculo.

Mantenemos la contracción 5 segundos y descansamos.

Este tipo de entrenamiento se debe realizar diariamente, y aunque los resultados no son inmediatos ya que con el tiempo hay que ir subiendo el tiempo de contracción a cada vez más, pero sin duda si ejercitas el periné y suelo pélvico constantemente conseguirás resultados.
Fuente: El Rincón del Cuidador






















































































































































































































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