ELEMENTO METAL


Simboliza el inicio del final del ciclo, pues el Metal precede al elemento Agua, el Yin absoluto. Así pues, el final del verano y el principio de otoño nos abocan hacia el tiempo del Metal.
En el hombre los órganos que están relacionados con la energía del Metal son los pulmones que gobiernan la respiración, y el intestino grueso que elimina lo que no se puede procesar.
El metal lo relacionamos con un material frío y duro, pero este elemento simboliza las sales y los minerales que produce la tierra y que nutren el agua. El elemento Metal representa la densificación, la cristalización de la tierra. Está asociado a la sustancia pura y a la estructura, pues al igual que las gemas, el elemento Metal representa la claridad y la luz.
El Metal es el preludio del final. Cuando en el ciclo de nuestra vida entramos en la fase del Metal, es importante hacer balance y extraer de la experiencia la sabiduría que nos permitirá afrontar la última etapa, pues el Metal simboliza el principio de la vejez, el retorno al origen. Es la paulatina desaparición del Yang para desembocar en la oscura realidad del Yin, el Agua.
A nivel emocional, la energía del metal nos conecta con la tristeza y la melancolía, como una forma de ver el mundo con añoranza y a la vez, desde la distancia.

En otoño el sistema de pulmón es más vulnerable pero también más receptivo, y es por esto que en otoño, podemos actuar y prevenir para fortalecer nuestros pulmones.
El sabor picante, asociado al elemento metal, dispersa la energía estancada en el tórax.
El color blanco está asociado a la energía del Metal; simboliza su comportamiento Yin. Ayuda a combatir la tristeza.

Son los alimentos de color blanco los que corresponden energéticamente al sistema pulmón-metal; algunos de ellos contribuyen a eliminar el factor patógeno de la sequedad, armonizan los pulmones y drenan el intestino grueso.
Los ejercicios de Qigong ayudan a regular la respiración, factor determinante para armonizar las emociones, recibir así el aire sano que nutre los pulmones y deshacerse de la tristeza propia del otoño.
Fortalecen el sistema de pulmón actuando o previniendo las enfermedades de este órgano.

Celia Sánchez,
Profesora de Qigong

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