El lado oscuro de la meditación
La meditación tiene muchos partidarios. Pero, ¿es posible que tenga un lado oscuro? En este artículo intentaremos identificarlo y acotarlo en base a algunas personas que lo han sufrido.
La meditación, también conocida como atención plena o mindfulness, se ha popularizado. Esta práctica se ha incluido en clases conjuntas de gimnasios, pero además ha empezado a formar parte de las herramientas utilizadas en algunas consultas de psicología. Las razones están claras y es que sus beneficios son, ahora mismo, bastante conocidos. Pero, ¿por qué nadie habla del lado oscuro de la meditación?
Aunque parezca extraño, la práctica de la meditación tiene una parte menos agradable que se ha querido obviar durante todo este tiempo. Sin embargo, los estudios y las experiencias de algunas personas están ahí. Por eso, hoy, queremos dedicarle un artículo al lado oscuro de la meditación.
3 efectos psicológicos negativos relacionados con la meditación
Una investigación sobre este lado oscuro de la meditación, Estudios sobre «Efectos Adversos» relacionados con la Meditación, ha detectado algunos efectos indeseables derivados de su práctica.
Los ha denominado «efectos psicológicos negativos» y es importante que hablemos sobre ellos antes de adentrarnos en las experiencias que han relatado diferentes personas.
1. Efectos psicológicos negativos
Como bien señala el estudio, estos consisten en «reacciones psicológicas que producen malestar en el individuo o en sus relaciones personales, pero que no desencadenan necesariamente problemas psiquiátricos».
Algunos ejemplos son el hastío que puede provocar la práctica meditativa, la tensión emocional, la confusión o la desorientación.
En determinadas circunstancias, pueden darse casos de disociación de las propias emociones y falta de conexión con las emociones ajenas lo que deriva en un problema importante de empatía. También, se puede producir una excesiva introversión o aislamiento que puede generar sentimientos de superioridad.
Por último, la meditación puede convertirse en una forma de autoengaño para evitar recurrir a la psicoterapia, por ejemplo.
2. Alteraciones psicopatológicas
En ocasiones, como indica el estudio mencionado, «se han detectado alteraciones psicopatológicas desencadenadas o agravadas por la práctica meditativa«. De hecho, según expone, hasta un 7 % de los sujetos han manifestado alteraciones graves relacionadas con la despersonalización, desrealización, alteraciones perceptivas y cuadros de intenso estrés.
De hecho, el estudio recoge que se han potenciado, en algunos casos, los síntomas de la depresión que han derivado en algún intento de suicidio.
También se expone que, tras una práctica intensiva de meditación, pacientes diagnosticados con esquizofrenia o psicosis han sufrido recaídas importantes.
3. Efectos espirituales «negativos»
El estudio denomina de esta forma a los efectos que pueden surgir de la práctica meditativa, pero que pueden derivar en algo positivo.
Por ejemplo, puede que salgan a flote emociones negativas, como la ira o la ansiedad, pero que esto pueda ser una parte importante del proceso para exteriorizarlas y gestionarlas de una mejor manera.
No obstante, advierte que, a veces, puede ser necesario dejar esta práctica por un tiempo para evitar los efectos psicológicos negativos en la meditación. Sin embargo, también sugiere que puede ser interesante o adecuado contar con una persona que actúe como un guía.
Testimonios sobre el lado oscuro de la meditación
Algunos testimonios sobre los efectos que provoca el lado oscuro de la meditación los recoge el periódico BBC. Uno de ellos es el de Suzanne (nombre no real) que decidió realizar un retiro de meditación en Manchester, Reino Unido. Eran 10 días seguidos en los que no se podía ni tener contacto visual ni hablar con otras personas. Cuando ya llevaba una semana, a Suzanne le dio un ataque de pánico.
Según ella, se sintió como si estuviera separada de su propio cuerpo, es decir, experimentó un episodio de despersonalización. Los responsables del retiro le dijeron que lo que necesitaba era seguir meditando, pero cuando llegó a su casa tras finalizar este retiro se derrumbó. No podía salir de cama y tampoco tenía hambre. Al final tuvo que ingresar en un hospital psiquiátrico.
Según el artículo de la BBC, aunque muchas personas se benefician de esta prácticas, otras como Suzanne han afirmado sentir una profunda angustia, una «disolución aterradora de la identidad» y una persona se sinceró diciendo que después de la meditación se sentía «cerca de la psicosis».
Como podemos ver, el lado oscuro de la meditación existe y, en algunos casos, esa práctica puede no ser útil. Por esta razón, aunque meditar tiene muchos beneficios, no nos podemos olvidar de cara B. Pues, tal vez la meditación logre transformar nuestra vida, pero quizás no de la forma que esperábamos, como le sucedió a Suzanne.
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