¿Qué es una mujer empoderada?
Hoy me gustaría hablar de un término que últimamente está muy presente en nuestro vocabulario, y que pienso que en algunos casos nos lleva a confusión. A lo mejor, y como pasa muchas veces, aunque lo oigamos contantemente tal vez no tengamos tan claro a que nos referimos.
Como sabréis en cada época surgen palabras nuevas que poco a poco van formando parte del vocabulario y en esta época una de ellas es la de "empoderamiento", y más aún cuando nos referimos a mujeres.
A lo largo de la historia las mujeres bien educadas tenían que ser sumisas. Pero últimamente, en algunos lugares, ha habido un avance muy importante en cuanto a derechos se refiere, y hemos empezado con unos cambios en los que del término "sumisa" hemos pasado al de "empoderada". Es por eso que a veces aún se utiliza este término de una manera un tanto despectiva.
Tendemos a pensar que una mujer empoderada es una mujer altiva, dominante, y hasta enfrentada con el género masculino, y desde luego nada más lejos de la realidad.
Cuando hablamos de una mujer desempoderada hablamos de una mujer que se deja llevar por sus emociones, que siempre culpa a los demás sobre sus circunstancias, y que no está capacitada para tomar sus propias decisiones. Es una mujer que le cuesta centrarse en aquello que depende de ella para mejorar su calidad de vida y suele pensar que otros colectivos u organizaciones tienen que realizar los cambios necesarios para poder beneficiarse ella sin tener que asumir ella ninguna obligación.
Como veréis el empoderamiento femenino tiene que ver más con una decisión personal de respeto y confianza hacía una misma, que con los demás.
Ahora vamos a ver que es entonces lo que llamamos una mujer empoderada.
El concepto en muy simple, una mujer empoderada es la que en lugar de victimizarse se hace cargo de su vida, es amiga de la autocrítica con el fin siempre de mejorar y, desde luego, no intenta cambiar a los demás ya que está centrada en ella misma.
Fácil, ¿no?
Esta sería la definición de una mujer empoderada, o sea, una mujer responsable, segura de sí misma y capaz de tomar sus propias decisiones.
Como veréis no tiene nada que ver ni con su carácter, ni con el género masculino, ni con los demás, únicamente hay que tener una buena autoestima y confiar en una misma.
Así que chicas sigamos siempre hacia adelante y empoderémonos que la vida es solo nuestra.
Un abrazo.
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