Sumar Aragón pide en el Congreso reconocer a las víctimas del covid persistente

El diputado de CHA en la coalición, Jorge Pueyo, advierte del impacto de una dolencia que sufren 2 millones de españoles y plantea un decálogo de medidas para ayudarles.


El diputado de Sumar-Aragón, Jorge Pueyo, en el Congreso Sumar

El grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados ha presentado este miércoles una proposición no de ley para reconocer a las víctimas del covid persistente y poner en marcha medidas que ayuden a paliar sus efectos. El representante aragonés en la coalición, Jorge Pueyo, ha presentado la iniciativa después de trabajar en su contenido con las asociaciones de afectados (se calcula que más de dos millones de personas en todo el país), especialmente con la de Aragón.


Entre las acciones diseñadas, detalladas en rueda de prensa por el portavoz de Sanidad de la coalición Sumar, Rafa Cofiño, se plantea “homogeneizar el proceso asistencial para atender correctamente a las personas afectadas, impulsar la creación de unidades multidisciplinares, unificar los códigos diagnósticos en los sistemas de información sanitaria para evitar el infradiagnóstico, establecer una línea pública de investigación para profundizar en el conocimiento de la enfermedad, trabajar en el reconocimiento oficial de la enfermedad, y establecer medidas de protección de la salud laboral e itinerarios laborales adaptados a las personas afectadas”.

El covid persistente es una afección que sufren personas que se han contagiado de covid y que generalmente se desarrolla tres meses después del inicio de los síntomas, dura durante al menos dos meses y no puede explicarse mediante diagnósticos alternativos. Los síntomas más comunes son la fatiga, la dificultad para respirar y la disfunción cognitiva, pero “también se pueden dar otros que suelen repercutir en el funcionamiento cotidiano del enfermo”, ha detallado Jorge Pueyo.

Según los últimos estudios, el 31,75% de los casos de covid persistente son severos (no pueden salir de casa o están encamados), el 55,6% son moderados (ven reducida su capacidad previa en un 50% o más y tienen problemas para hacer las tareas de la vida diaria), y el 12,65% son leves (pueden seguir trabajando). A partir de esos datos, Pueyo ha afirmado que se puede estimar que en España puede haber más de medio millón de enfermos graves o severos, que viven confinados en su hogar y en muchos casos no pueden salir de la cama; y más de un millón de personas con problemas para seguir con su vida diaria o profesional en España.

Pueyo ha trabajado con la asociación Long Covid Aragón, que cuenta con más de 650 miembros en la Comunidad, y ha constatado sus quejas. «Sienten que la atención que reciben es diferente según donde viven y deben recorrer distintos especialistas atendiendo cada uno de sus múltiples síntomas sin tener una visión global de su enfermedad”, ha advertido. Además, ha lamentado que los afectados “echan en falta protocolos específicos y una atención multidisciplinar, así como la necesaria formación e información”.

De igual modo, “constatan una situación de infradiagnóstico, esto es, que hay más casos de los que se han identificado, y esa falta de registro impide cuantificar el problema real, lo que es imprescindible para hacer un uso eficiente de los recursos, adecuar la atención que requiere el enfermo y establecer las medidas preventivas. En conclusión, sin una dimensión realista de la prevalencia, no se podrán tomar medidas a la altura del problema», ha señalado. 

Fuente: I. MUÑOZ - HERALDO


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